El montañero o el típico montañero .
hombre de avanzada edad , entre los 55 y 70 años , atraído por la montaña desde muy pequeño , gran conocedor de la misma (sendas, fuentes, cimas, términos....), con muchísima experiencia, muy dado a contar sus hazañas , pero sin embargo reacio a compartir todos sus conocimientos y su experiencia con los demás.
amante de las grandes tripadas o comilonas, fumador de puros o puritos, frustrado cantante de habaneras y poteador de txikitos entre semana. pequeños detalles o vicios que luego los aplicara el fin de semana en su típica salida montañera.
muy critico con los las nuevas tendencias.
ropa: mallas, camiseta térmica, zapatillas
pantalón de mahón, jersey de lana, y botas.
útiles: camelback, riñonera, bastones
cantimplora, mochilón, vara de avellano
estos son algunos ejemplos a los cuales se les podría añadir cientos mas.
aunque también es cierto que poquito a poco y a regañadientes van probando alguna cosilla , con el comentario añadido de "es que me lo a traído el Olentzero , sino yo ni hablar".
es verdaderamente sorprendente ver su cara , cuando alguien ajeno a su reducido circulo club de amigos y amantes de la montaña ve paseando por sus montes, si si, porque son sus montes , a los cuales hay que pedir permiso y consejo para poder subir. Eso si como ya he dicho antes es poco dado a compartir sus conocimientos, y por su puesto no te ayudara en nada, aunque previamente tendrás que sufrir un pequeño interrogatorio y comprobar en tus carnes como se burla de ti.
pero... ¿tu vas a subir al aratz? je,je,je,je...
para subir al Aratz hay tener buenas piernas je,je,je,je...
además viene a llover y ¿que vas tu solo?,¿a que vas?, ¿ya tienes mochila?, ¿de donde vas a subir?..... Tu solo querías saber que cruce hay que coger para llegar a la fuente, pues olvídate de la fuente tendrás que buscarla tu solito.
bueno y ya no digamos si te pilla correteando por alguna ladera, si al pasar junto a el le saludas amablemente, oyes por lo bajini
marica,,,, corriendo por el monte, estos son los gilipollas que se cargan la cultura montañera.
Pero por suerte son una especie en extinción, cada vez quedan menos , aunque los pocos que quedan están bien apoltronados dentro de los clubes y federaciones , adoctrinando a pequeños nuevos montañeros típicos.