Los tres primeros metros son un pelín claustrofóbicos, el orificio de entrada es de tamaño reducido.
Una vez pasado ese trance se abre y un tobogán descendente de unos tres metros nos sitúa ante una ventana redonda de un metro y medio de diámetro aproximadamente.
Tendrás que entrar para descubrirlo. NIRE LEIHOA
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